domingo, 4 de mayo de 2014

La extraña y afortunada decisión de Txurdinaga (1)

Hace años, un porrón de años, llegó Manu a Parque Bilbao...
Integrante de aquellas patxangas en Jesuitas, como atestigua la foto, no me imaginaba ni por asomo que un día se convertiría en parte de un proyecto baloncestístico que se prolongaría en el tiempo, y que aún sigue vigente, llamado Club de Amigos Parque Bilbao.
  
 
Cuando el club nació, Manu ya había pasado por el instituto central, y había estado cerca de ser fichado por otro club vizcaíno. Sin embargo, por suerte para nosotros, no tuvieron la inteligencia de aceptarlo en aquel grupo, y Asier, amigo de muchos años, le 'reclutó' para Parque. Aquel momento fue para mí sorprendente, a la vez que gratificante. Gratificante, porque contar en el equipo con un tío de la calidad de Manu nos venía ciertamente bien, y sorprendente, porque no esperaba que formara alguna vez parte de nuestro club. Así que me pilló un poco a pie cambiado, y de golpe me encontraba con una responsabilidad extra como entrenador, en lo que ya andaba metido. Responsabilidad que por otra parte ya había notado anteriormente, y la seguiría 'padeciendo' en el futuro cada vez que entraba en el club un nuevo jugador de calidad; y no fueron pocos precisamente.
 
Su primer partido, el último que jugamos en el siglo XX, uno aplazado contra Freirenorth, recordado sobre todo por los palos que se daban en el equipo local. Y cuya crónica que escribí entonces, decía lo siguiente: "El debut de Manu y la marrullería de Freire". "Partido aplazado en su momento, a consecuencia de las bajas producidas tras el enfrentamiento contra Garamendi. Mal partido en cuanto a juego, pero peor aún en cuanto a arbitraje. Los árbitros se "lucieron" (sobre todo Gudiño), permitiendo la excesiva dureza del juego del equipo contrario, y sin embargo señalando 4 técnicas y la descalificante a Mikel, por poca cosa. En este partido debuta Manu Vizán, y F.J. Gavilán anuncia su posible dimisión (¡la primera de ellas!)".
En aquel primer partido salió desde el banquillo para anotar 5 puntos. Muchas cosas cambiaron desde entonces, los minutos aumentaron, y su aportación en seguida se notó.
 
 

1 comentario:

  1. Y sigo sin entenderlo, sinceramente.
    Por mucho tiempo que pase, por muchas vueltas que le dé.
    No alcanzo a entender cómo alguien medianamente sensato llega a un equipo, se estrena en semejante partido (no sólo por la candela que recibimos. O por el arbitraje descaradamente casero. Pero es que después de todo eso, acabado el partido, hubo en el vestuario bronca por todo lo alto al antiguo estilo Parque, con todo tipo de comentarios desafortunados), no sólo vuelve a entrenar al día siguiente sino que lo sigue haciendo durante semanas, meses y años.
    Conclusión lógica: Manu nos tiene totalmente engañados. PARECE sensato. Pero no lo es.

    ResponderEliminar