sábado, 12 de julio de 2014

La última esperanza (1)

Había una vez...
 
Comenzó siendo un ascenso silencioso, o es lo que me pareció, que ascender de categoría no nos había llenado de orgullo y satisfacción, que el silencio de la indiferencia se había impuesto entre nosotros.
Le siguió un nuevo camino, un nuevo reto fue la creación de un seguido equipo en el club. La idea de Raúl cuajó, y la experiencia resultó muy satisfactoria. De verdad fue un camino para disfrutar; deportivamente se ganó más de lo esperado, y ello con un grupo humano muy considerable.
La segunda parte de este nuevo viaje no fue un camino sin miedo a crecer, sino más bien lo contrario, puesto que los miedos al error, al fracaso (?), o la indeterminación de objetivos fue un lastre que ocasionó demasiados parones y vueltas atrás, y que tuvo como consecuencia final la desaparición de ese segundo equipo.
Volvíamos a andar con un equipo tan sólo, lo que parecía un retroceso, y lo que me creaba un sinfín de dudas, respecto a número de gente para los partidos y para entrenar, sobre todo. No era tan sólo un nuevo camino de dudas el que veía en la partida, más bien era toda una autopista de incertidumbres. Que al final se convirtieron en certezas de los errores que casi nos provocan el descenso, y con ello la imposibilidad de volver a contar con un segundo equipo...
 
 
4 años de caminos
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario