El segundo partido de la tarde me resulta aún más deprimente. Para comenzar, prueba defensiva que resulta desastrosa, ataque paupérrimo, ritmo insuficiente, y tras el primer cuarto 15 puntos de desventaja contra un equipo al que ganamos en la ida de casi 40 de diferencia.
A partir del segundo cuarto dejo apartadas un tanto las pruebas para tratar de igualar el partido; que perder no es agradable. Mas apenas reducimos la desventaja, y tiene que ser durante el último cuarto, con otra prueba defensiva, cuando nos acerquemos, a sólo dos puntos. Sin embargo, ahí queda la cosa, dado que no llegamos a culminar la remontada (una más en la temporada), y acabamos perdiendo.
Muchas pruebas, algunas sin control, sin mucho sentido común, y unas conclusiones desalentadoras para la fase de ascenso. Tendremos que mejorar mucho, demasiado, para ser competitivos en los próximos partidos.
Hoy ha sido un día calamitoso. El comienzo del año ha sido descorazonador. Pero lo más triste, lo más importante es que se han cumplido dos años sin la amama María Teresa. Tal día como ayer nos dejó. Y hoy su visión sigue ahí, en el banquillo de la otra banda. Hoy sus dos nietos vuelven a jugar juntos, y ella fijo que los ha visto desde algún bonito sitio donde soñar es posible. Para ella esta canción, para ella este recuerdo
Loretxoa
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