Fe inquebrantable (3)

Jesuitinas 64  Parque Bilbao 72

En los cinco extras minutos, comenzamos ganando, y durante los primeros dos, la igualdad está presente. En ese lapso, y en el tiempo posterior también, contemplo cómo nuestros sistemas apenas se utilizan y sin embargo nuestro ataque resulta efectivo, muy efectivo. Los más jóvenes se encargan de transformar nuestras posesiones en puntos, y apuntalan una victoria que ya no se nos puede escapar. El 0-8 de los últimos dos minutos de la prórroga nos regala una segunda victoria consecutiva en primera, tras la de Güerto.

Lo mejor de esta victoria es que resulta difícil destacar a uno u otro como clave en su logro, porque es la aportación de todos lo verdaderamente trascendente. Los puntos de Asier, sobre todo en los minutos extra, la intensidad en ambos aros de Iban, el peligro constante de Iker en ataque, los relevos de Aritz, Unai y Ruben bis sin desentonar del juego colectivo, la habitual intensidad de Ruben y Beñat, unida al gran acierto ofensivo de éste segundo en determinados momentos, el apoyo de Mikel en el banquillo, el clarividente Manu, con un gran trabajo en ambas partes de la cancha, especialmente en los momentos difíciles, y cómo no, el tremendo partido de Adiran, su gran intensidad, y sus alucinantes canastas en dribling.

Todos ellos tuvieron fe en la victoria, que hoy fue inquebrantable, tanto la una como la otra. 

 

 

Radioactive
 

Fe inquebrantable (2)

Jesuitinas 64  Parque Bilbao 72

Tras el descanso algo cambia. No es un hecho, ni dos. Un cúmulo de acciones va construyendo una fe en la victoria que parecía un tanto 'relajada' hasta entonces. Los hermanos han llegado, y saldrán al comienzo del tercer cuarto con una aportación importante al equipo. De hecho las dos primeras canastas de este cuarto vienen de un Unai 'on fire'. Y el resto de jugadores exteriores también se muestran especialmente estimulados, creando continuo peligro en ataque y defendiendo con gran intensidad. Y también nuestro juego interior aportando...

Nuestro sistema defensivo es en este cuarto más acorde a lo que requiere el partido, y nuestras protestas hacia un mal, incomprensible arbitraje por momentos, deja paso a una intensidad superior, que crea problemas al equipo local y le deja en tan sólo 6 puntos en este cuarto, y a nosotros nos coloca a dos puntos de desventaja únicamente.

 

En el último cuarto la exigua desventaja se mantiene hasta el minuto seis. Nuestro buen equilibrio de ataque interior-exterior nos permite seguir anotando, aún cuando nuestra defensa ya no colapsa de igual manera al equipo local y por ello recibimos algunos puntos más. Es un partido vibrante, con gran animosidad dentro y fuera del campo. Incluso cuando un enorme Adiran queda eliminado por faltas, nuestra fe de victoria sigue incólume. Mas ésta todavía deberá superar una prueba más...

Porque un parcial de 5-0, nos deja 8 puntos abajo muy cerca del final. Y ante esa circunstancia, cuando puedo sucumbir al desánimo, miro unos instantes a la gente que hay dentro del campo, y a la que está fuera de él, y con el deseo de victoria que irradian no puedo más que olvidarme de nuestra clasificación, y de pasadas 'pifias', y sigo creyendo.
Y lo que llega a continuación, un parcial de 0-8 nos permite empatar el resultado. Ahí están en los minutos claves los grandes, ahí están los dos tiros libres finales de Manu y aún una última posesión, que nuestro capitán gestiona inteligentemente, durante la cual algunos jugadores locales pensaban que ellos ganaban, y en la que su tiro final no entró. Y esto nos lleva a una prórroga...

 

Rhythm is a dancer
 

Fe inquebrantable (1)

Jesuitinas 64  Parque Bilbao 72

Partido aplazado del fin de semana, por obras en el instituto del equipo local. Jugar un miércoles es atípico, aunque el número de gente que acude al partido, 10 + Mikel que está lesionado y también viene, es el conveniente para afrontar un partido que se me antoja...

Como prefiero no ser 'cenizo', no muestro a priori mis recelos sobre un partido que jugamos en un campo que tradicionalmente se nos da bastante mal, frente a un equipo que nos saca varias victorias de diferencia en clasificación, y en un día desapacible, lluvioso y frío, en un campo que también lo es. En definitiva, si tuviera que apostar por un ganador...

Mas hoy no es día de perder. Hoy no toca, porque tendremos superpuestas actitudes y aptitudes que harán crecer nuestra fe hasta un punto cuasi insuperable. Aunque eso será, básicamente, en la segunda parte.

Hasta entonces, durante la primera parte, el partido comenzará bien y continuará peor. Ganamos hasta mitad del primer cuarto, cuando Jesuitinas obtiene su primera ventaja. Nuestro ataque durante este período procede de los jugadores de una misma posición, al contrario de lo que ocurre durante el segundo período, en el que todos los puntos llegan desde las otras posiciones en el campo. Todos estos puntos nos mantendrán en el partido, aunque tal desequilibrio interior-exterior resulta peligroso.

Además, el inadecuado sistema defensivo, que aunque necesario para meternos pronto en el encuentro, será un lastre en minutos venideros, hace que encajemos demasiados puntos, y dado que nuestro ritmo anotador no va en consonancia, llegamos al descanso 13 puntos por debajo. El 10-2 de los últimos minutos del segundo cuarto es significativo.
 

 

Sadeness
 

 

Descontrol en la segunda parte

Boskozaleak 45  Parque Bilbao 39

Volvemos a este campo de Burceña en el que no ganamos desde hace... Y seguiremos sin hacerlo una vez más.

Resulta, aparentemente, difícil entender cómo podemos tener dos partes tan diferentes. En una, controlamos el partido, y algunos fallos, sobre todo defensivos causan que no sentenciemos el encuentro a favor nuestro. En la segunda parte, creyendo quizá todo el trabajo hecho, nos dejamos llevar y nos dedicamos a jugar como en derrotas anteriores. Y el resultado es calamitoso.

En los dos primeros cuartos, la intensidad defensiva es suficiente para que no nos anoten con mucha facilidad, aunque algunos despistes, o faltas absurdas que otorgan dos tiros libres al contrario, son 'regalos' que impiden que aumentemos la diferencia, que al descanso es de ocho puntos favorable, y que apenas un minuto antes llegó a ser de diez puntos.

Así las cosas, utilizamos el descanso para hablar, no para hacer tiros en la canasta en que nos toca atacar. Se aportan comentarios, detalles, que si bien son interesantes, se me antoja, ya a posteriori, que nos 'relajan', que nos hacen olvidar la tensión necesaria para ganar; porque quizá se nos ha olvidado que no está hecho aún.

El tercer cuarto, 16-2, desastroso; la reacción del banquillo, con un mal sistema de cambios puede ser decisiva, y no es porque fuera especialmente difícil rotar a ocho jugadores que hay para este partido (ocho sobre quince fichas no es lo más apropiado en una fase de ascenso, desde luego); y tratar de resolver nuestros problemas ofensivos a base de 'bastonazos, sin ton ni son', no es lo más adecuado tampoco. Porque los problemas en ataque no son realmente los que el equipo contrario nos crea, cuya defensa prácticamente no mejora un ápice respecto a la primera parte, sino los que nosotros mismos nos echamos encima. Nos 'olvidamos' de las jugadas, desde el banquillo se olvida cierto sistema que nos podía dar buenos resultados hoy, y confundimos lo que es correr con la precipitación, que provoca que el tempo del partido lo perdamos en favor del equipo local. En resumen, durante los dos últimos cuartos nos dedicamos a 'tirar' todo lo hecho hasta el descanso, y 'regalamos' el partido al equipo local, que con unos pírricos 45 puntos consigue la victoria.

Hoy es día para marcharse muy cabreado de este campo. Nuestro descontrol del partido, desde el banquillo, y dentro del campo, nos ha hundido.
 

Reencontrando la victoria

Parque Bilbao 63  C.D. Güerto Bar Santana 59

Me han contado qué nos faltó en el partido de ida para ganar, me han comentado quiénes son los dos jugadores contrarios más incisivos. Me han informado de todo ello, y sin embargo no lo veo nada claro. Nuestra dinámica es claramente perdedora, y nuestra racha de derrotas es bastante decepcionante, así que no me resulta fácil sacar el optimismo en este momento. Además tenemos bajas importantes, y vamos a jugar con tan sólo dos pívot, y de ellos, Ruben bis debuta en esta categoría de 1ª. Raúl nos echará una mano en esa posición tan comprometida hoy, mas ya de inicio esto no pinta nada, nada bien.

Y sin embargo pronto comprobaremos que se puede ganar, que tendremos nuestras opciones, y que seguimos siendo un equipo que no se rinde tan fácilmente como en años anteriores. Hoy ni tan siquiera me acordaré de ese cuarto maldito que tanto nos ha 'machacado' en los últimos partidos. Hoy no lo tendremos, si bien algunos minutos del último cuarto no serán especialmente buenos.

Hoy habrá varias claves que definirán la victoria. El orden de ellas no lo creo relevante, porque todas darán valor a un merecido triunfo.

Será la aportación en ataque de varios jugadores de diferentes puestos. Porque que los puntos se produzcan tanto desde la posición de base, o de alero o de pívot crea una solidez que para las defensas resulta difícil de contrarrestar. El vendaval Beñat, el acierto de Aritz, las canastas de Asier en momentos importantes, la aportación defensiva de Ruben bis e Ibon, la canasta 'desatascadora' de Raúl, los canastones 'made in NBA' de Ruben y Adiran, y por supuesto la aportación de Iker, que aunque en esta ocasión anotó poco en juego, lo suplió con un excelente porcentaje en tiros libres (tan bueno que supone la tercera mejor anotación de tiros libres del club). Y es que si el trabajo extra sirve, en esta ocasión sirvió de mucho, porque al equipo local le salieron caras sus faltas sobre este pívot que hoy fue un seguro de victoria.

También clave será el gran arbitraje, al menos durante buena parte del partido. No tanto en los minutos finales, en los que las faltas sobre todo, quizá son menos escasas, mas sí en general. Y eso hace que podamos competir de una manera más justa que en muchos otros encuentros anteriores.

 Y también será clave el aspecto emocional del equipo, demostrable con la fe de victoria, la intensidad defensiva, y un espíritu de equipo que resulta importante. Anecdótico, a la vez que reconfortante ver, por ejemplo, en determinados momentos de partido a los cinco jugadores reunidos en la cancha para darse instrucciones y ánimos.

Hoy nos hemos reencontrado con la victoria. La hemos merecido. Con las bajas que teníamos, con el desánimo arrastrado en las semanas anteriores, hemos demostrado que no es tan fácil ganarnos. Podemos perder sí, pero nuestra fe no nos la podrán parar...
 

 

 No nos podrán parar
 

Partido para olvidar, post-partido para recordar

Patronato Maristas 70  Parque Bilbao 31

¿Se pueden cometer los mismos errores de nuevo? Sí, se puede. ¿Se puede volver a jugar un partido tan malo por segunda vez contra el mismo rival? Sí, se puede. ¿Se puede aportar tan poco movimiento en ataque en un campo que ya de por si ofrece poca posibilidad de moverse? Sí, también se puede. En definitiva, volvemos al colegio maristas para hacer un partido tan malo, tan lamentable incluso como en nuestra anterior visita.

Ni los tiempos muertos, ni los continuos cambios de sistemas de ataque, ni los cambios de posiciones... Todo fue dar palos de ciego contra una defensa local que si bien tampoco en esta ocasión fue impenetrable, resultaba muy sólida ante nuestra escasez de movimiento, de bloqueos, de iniciativas para superarla. Así las cosas, al acabar el primer cuarto, 20-2 desfavorable, y partido aparentemente perdido. Porque si bien el resultado no era imposible de igualar, nuestro ánimo mostraba otra cosa. Nuestra falta de recursos, empezando por los míos desde el mismo banquillo, me hacía ver con impotencia cómo volvíamos a dar una muy mala imagen en este campo. Sólo cuando hubo 'atrevimiento' y cierta velocidad ofrecimos algo en ataque. Seguramente el planteamiento inicial fue incorrecto, quizá nuestra falta de fe ya desde el comienzo también. En cualquier caso no competir ya desde el inicio no es algo que deba asumirse con resignación.

 

Lo mejor del día, y con diferencia, el post-partido. Las horas posteriores en Iturribide, muy grandes, y con momentos 'épicos', que posiblemente serán recordados en el futuro cuando los allí presentes sean ya veteranos con ganas de contar sus 'batallitas' de este club.

 

 

La tristeza del tiro libre

Parque Bilbao 53  Construcciones Emsama 58

Duelo de colistas, que al finalizar nos deja aún más colistas. Nos ha sobrado el último cuarto, nos ha faltado defender de otra manera, hemos hecho más méritos que en anteriores partidos, mas hemos perdido también. Resulta frustrante la racha de derrotas que llevamos. Hoy confiaba en ganar, y quizá ese haya sido uno de los problemas, mi confianza excesiva.

Hoy en ataque pienso que hemos jugado el 'Iker-sistema', y eso no es suficiente. Se necesita más aportación, más alegría de los demás jugando. Y hoy ha sido el día del porcentaje pobrísimo en tiros libres. Ambos equipos hemos tirado muchos, por mor de la gran cantidad de faltas señaladas, pero no llegar ni al 40% ha sido un lastre que nos ha hundido en el pozo de las derrotas, que es donde nos encontramos ahora en este grupo de ascenso a 1ª.
 

Problema evidente, solución ausente

Aixeberri Otxarkoaga 57  Parque Bilbao 43

Parece mentira pero no lo es. Me resulta doloroso decir, contar que hemos perdido contra este equipo, aunque posiblemente el equipo local pensara antes de comenzar el partido que nosotros éramos un rival asequible. Y hoy hemos sido más que eso. Nuestro juego poco inteligente y la dirección desde el banquillo ha sido tristemente merecedora de la derrota.

Ya de entrada, la pifia ha sido 'elegante', al presentarnos en el centro cívico de otxarkoaga con nuestro equipaje verde; el mismo que utiliza el equipo local. Así que hemos jugado con petos rojos que nos han prestado, con las consiguientes incomodidades que ello conlleva, y con la correspondiente multa del comité de competición. Ha sido un comienzo un tanto vergonzoso, y mi concentración desde fuera durante los primeros minutos, prácticamente nula. La cual apenas ha mejorado el resto del partido. Con ello, nuestro juego defensivo poco 'hábil' para lo que el encuentro requería, y la gran cantidad de pérdidas de balón nos han abocado a un partido igualado, cuando se me antojaba que nuestro equipo era muy superior al de otxarkoaga. Esta peligrosa igualdad se ha roto en los últimos minutos de encuentro, cuando nuestro pésimo ataque, muy desordenado, le ha dado la oportunidad a los locales de conseguir una ventaja de seis puntos, que en el último minuto hemos intentado reducir haciendo faltas, precisamente, al mejor jugador local. Por mor de todo esto, no sólo hemos perdido el partido sino también el basket-average del partido de ida.

 

Me marcho con una sensación de ridículo en el cuerpo. Porque ni el arbitraje ha sido malo, ni el campo de medidas especialmente reducidas puede ser una excusa; hemos sido nosotros quienes hemos 'entregado' la victoria a un equipo que apenas contaba con dos o tres jugadores de relevancia. En un partido donde a priori los problemas (o más bien el problema, llamado base rival) eran evidentes, y por ende la solución para afrontarlos. Es decir, no había más que mirar para ver, y hoy sin duda ni miré. Parecía tan asequible ganar, que lo único que vimos fue una inesperada y dura derrota.