Para romper la tradición, que dicta que cuando celebramos algo la derrota es segura, en esta ocasión sí se gana. Y sucede por varias razones. Una de ellas, que la entidad del rival no es especialmente peligrosa, aunque ya en el partido de ida perdimos inexplicablemente. También, porque atacamos un poco mejor que en anteriores partidos, y porque en esa faceta nuestra superioridad interior es evidente, gracias al trabajo de Iban y de Iker e Iñigo sobre todo, que ayudan con sus puntos (más de la mitad del equipo) a que la cerrada defensa visitante no tenga ningún efecto. Ahí también contribuyen los jugadores exteriores, principalmente cuando decidimos imponer más ritmo al juego.
Ante esta imposibilidad del rival para frenar el juego interior, y a pesar del desquiciante arbitraje (que lo mismo señalaba faltas al mínimo contacto, que no lo hacía ante faltas supuestamente evidentes), del que Boskozaleak no sacó partido merced a su mal porcentaje en tiros libres, nuestro juego de ataque esta vez sí fue suficiente para ganar. Bien es cierto que por momentos jugamos con más orden, y eso y la defensa que hicimos nos sirvió no sólo para obtener la segunda victoria en esta fase, sino además para mejorar una posición en la clasificación, al mejorar el basket-average con Boskozaleak.
Propuesta indecente
Hoy hemos vuelto a ganar con este equipo. Y hoy el señor Pache, ha cumplido 100 partidos. No esperaba que este apasionado del fútbol, que hace tres temporadas decidió probar con este deporte, viniendo para ello desde Gorliz, llegara a ser uno de los centenarios de nuestro club, pero nos alegramos de ello..
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