Las victorias no siempre son lo que parecen. Haber ganado no debe obviar la parte de autocrítica que, también hoy, debo asumir. Las victorias suavizan, o incluso ocultan nuestros errores, y ni siquiera hoy quiero que eso suceda, porque nos queda un largo camino aún. No hemos jugado muy bien, me he dejado algunas soluciones tácticas que quizá hubieran resuelto el partido mucho antes, que a lo mejor nos hubieran venido bien para ganar con mucha solvencia a este equipo local que me pareció que tiene más fe que juego. Aún así, algún comentario que oí en el equipo local antes de comenzar el partido me resultó sorprendente, me pareció irreal su visión de cómo se encuentra su equipo. Bueno, mientras tanto a mí lo que me preocupaba era el campo en el que jugaríamos.
Encajamos la primera canasta. Pronto se sucederán las pérdidas de balón absurdas. Tendremos demasiadas durante el partido. Los primeros minutos resultan igualados, y eso comienza a impacientarme. Se que somos mejores, claramente superiores, y sin embargo nuestra defensa me parece floja, carente de intensidad, o me planteo si no será simplemente un error por mi parte este planteamiento defensivo. De cualquier forma nos meten algunas canastas inverosímiles, ayudados más creo que por la fe de sus jugadores que por su calidad técnica.
De nuestro lado, el ataque se basa en los pases que vienen bien dados y recibidos por El que podría ser nombrado, que con sus canastas nos va manteniendo en el partido. En los siguientes minutos, sin embargo, serán otros los que anoten, y así acabaremos el primer cuarto con 20 puntos. Aunque se me antojan demasiados los recibidos, merced a una insuficiente defensa.
En el segundo cuarto anotamos bastante menos, aunque los locales también. Nuestro juego no me convence, y aún así ganamos de dos al descanso. Los cinco minutos que nos hemos pasado en este período sin meter un punto es preocupante.
En el segundo cuarto anotamos bastante menos, aunque los locales también. Nuestro juego no me convence, y aún así ganamos de dos al descanso. Los cinco minutos que nos hemos pasado en este período sin meter un punto es preocupante.
Gypsy
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