Comenzamos bien, 2-10. El equipo local se dedicaba a tirar, y a tirar, y así de lo que se trataba defensivamente era de coger los rebotes (que no siempre conseguíamos). El recital de nuestros jugadores interiores ya había comenzado. Y Beñat decidió unirse a la fiesta. En resumen, 21 puntos en un cuarto.
Parecía complicado mantener un promedio anotador tan alto, mas lo repetimos en los siguientes cuartos. No así el nivel defensivo..., pero hoy no es día para hablar de defensas como he comentado.
Adrián continuaba con un grado de acierto espectacular, Beñat seguía a lo suyo, a enseñarle a Mungia un concepto ofensivo difícil de defender; esto es, atacar el aro continuamente, lo que nos dio canastas en transición, o una muy buena entrada por línea de fondo con canasta a aro pasado. Aritz seguía siendo el timón que controlaba el partido a su antojo, y que era incisivo en ataque también. Iker trabajaba dentro, Roberto ponía intensidad defensiva y también lo intentaba en ataque, Asier también quiso contribuir en el tiro, y Unai dio buenos minutos de descanso jugando en una posición que no es la suya. En definitiva, 42 puntos al descanso.
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