Las pérdidas y las ausencias

Regatron Águilas Salde 54  Parque Bilbao 40

Hoy no llueve. Al menos jugaremos en un campo descubierto, pero seco. No es agradable jugar aquí, y menos cuando estamos tan justos de gente.

Mi cabreo va en aumento. Tengo que replantearme seriamente algunas cuestiones sobre las convocatorias, sobre a quiénes subir del equipo de 2ª para que jueguen en 1ª. Convoco a pocos esta vez, puesto que hay tres partidos este fin de semana, mas algunos de ellos no van. No se enteran, no quieren..., motivos diversos, y al comenzar estamos seis, más Mikel que está fastidiado, y sin embargo está aquí presto a ayudar si es necesario.

Mi cabreo quizá haya tocado techo, que aquí es el cielo, o puede que aún vaya a más. Esta no es buena manera para concentrarme en un partido difícil, aunque con un equipo de los de 'nuestra liga', con igual número de victorias hasta ahora.

Y son los propios jugadores, los siete que han venido los que me hacen creer, son ellos los que demuestran que podemos ganar, son ellos los que con un montón de minutos a cuestas, me indican que sí podemos ganar. Y si no lo hacemos es básicamente, porque regalamos el partido. No lo hacemos en un único momento, sino durante todo el partido. Las pérdidas nos destruyen, el querer dar pases imposibles, el movernos poco y mal sin el balón, reduciendo nuestros espacios y nuestras líneas de pase, complicándolo todo un poco más de lo que este campo dicta. Si estas pérdidas nos sirvieran para aprender...

También el rebote defensivo nos 'traicionó'. Ahí nos abrieron una cierta brecha en el resultado del segundo cuarto principalmente. Aunque nos recuperamos, y lo hicimos una y otra vez, y aunque siempre íbamos a remolque en el marcador, la diferencia no era insalvable. Y aguantamos hasta que a falta de cuatro minutos para acabar se nos fundieron los plomos del todo (también a mí como entrenador) y el parcial de 10-0 nos remató.

Peleamos en este campo, con la adversidad de contar sólo con siete jugadores, y acabamos con la sensaión de que habíamos perdido nosotros, contra un equipo que hoy me demostró ser asequible.