Nuevo rival contra el que nunca antes hemos jugado. Se trata de un colectivo de inmigrantes, que poco a poco ha ido creciendo como club. Un proyecto multicultural deportivo, que con el paso de los años ha ido sacado en competición equipos en diferentes categorías, hasta que este año les ha llegado el turno a los senior.
Juegan en el colegio Miribilla, en un gimnasio al estilo del centro cívico de Otxarkoaga...
Acompañadme al campo de Bakuva...
Las líneas de banda pegadas a la pared, espacio reducido que se presta a defender en zona. Veremos si el tiro exterior de Bakuva rompe tal pretensión...
Y en general, no lo hace. Algún tiro que otro, un tiro quizá fortuitamente a tablero, pero poco más. Nos basta defender así, aunque en ocasiones permitimos más entradas de las convenientes. En ataque, seguimos un patrón monotemático, esto es, balones a Iker, quien se convierte pronto en el principal protagonista de desintegrar las opciones de victoria local. No tanto sus ilusiones de juego, que ayudamos a elevar en la segunda parte, merced sobre todo a una mala defensa individual, donde somos fácilmente superados. Al menos en este segundo tiempo los ataques que no resuelve Iker, quien juega algo menos, los hacen productivos nuestras continuas intenciones de atacar el aro. En este sentido, varios jugadores anotan puntos, y esto es muy beneficioso para el equipo, y muy prometedor para un futuro que se me antoja aún incierto.
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