Cuando entramos en el colegio, una pregunta está en el aire: ¿de cuánto perderemos hoy? La temporada pasada, de treinta puntos en nuestro campo, y gracias. Esta temporada parece que Anbotopeko no arrolla tanto, mas ya veremos. Lo que parece obvio es que hoy perdemos...
No todos entramos con ese espíritu, hay quien piensa que se puede ganar, y hay quien se queja de que hoy no estrenemos las camisetas verdes, como era previsible. Problemas con el envío de los equipajes por parte de la empresa distribuidora ocasiona el que vea más prudente no estrenarlas, aunque sí que usaremos ya los pantalones, también de color verde. Pero claro, cada cual concede importancia a las cosas según su criterio.
Ellos sólo jugarán cinco, todo el partido. Sorprendente. Aún así es suficiente para que nos ganen. Sin embargo, esto ya nos otorga esperanza en la victoria, al menos lucharemos por ella, y eso cambia la actitud positivamente.
Consulto a Emi y Mario, quien ha venido a vernos también. No estoy tan seguro de que los cinco jugadores visitantes no aguanten todo el partido a buen ritmo, mas decido seguir el consejo, y trataremos de imponer un ritmo muy alto para que, quizá entrado el partido el equipo visitante lo acuse, y tengamos nuestras opciones de victoria.
Esta será la clave, y lo compruebo pronto, cuando ellos piden tiempos muertos con intención clara de descansar.
Pero los primeros minutos el ritmo aún no es el adecuado para nosotros. Comenzamos con un 3-8 en contra. El triple ya ha comenzado a ser protagonista...
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