Hoy quizá no jugamos. De madrugada nuestro rival ya nos ha adelantado que no se va a presentar, al menos el equipo senior. Sorprendentemente, al menos para nosotros, Patronato perdió su semifinal y por ello el encuentro para el tercer puesto, a las 11 de la mañana, lo jugamos los equipos bilbaínos.
Una hora antes del comienzo, desayunando, aún no está claro si habrá partido. Finalmente, a regañadientes, llegamos al campo los dos equipos a la vez. Algunos precisarán de una ducha previa..., así están las condiciones físicas tras una noche para unos más agitada que para otros.
El comienzo del partido resulta muy dicharachero, no es para menos, es el espíritu festivo el que nos impulsa en esta situación. Mas con el paso de los minutos, y de los puntos que recibimos, la alegría se irá relajando. Hoy no es día para recriminaciones, así que ni el arbitraje ni las 'tonterías' de algún jugador contrario pueden cabrearnos como bien merecen.
Al final acabamos cuartos del torneo. Y a continuación la final, a la que no asistiremos porque nuestro bus de regreso nos apremia.
Recogemos nuestros artilugios y nos vamos a comer. Y como en la gastronomía local es famoso el cochinillo, decidimos comer en un Burger y en un establecimiento de Kebab.
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