Olvidar cuanto antes

Salleko 73  Parque Bilbao 39

Éste es partido para olvidar. Lo es desde antes de empezarlo. No me resulta agradable, y las razones son varias. Contamos con sólo seis jugadores, al coincidir con el partido de 2ª y tener varias ausencias, ya sea por lesión o trabajo. No vamos en buenas condiciones físicas, a lo que hay que añadir que dos de los seis tienen problemas físicos. Patxi tocado y Manu jugando una vez más con el tobillo fastidiado, y durante bastantes minutos. No es por tanto un buen punto de partida para jugar contra uno de los primeros clasificados.

Además está el hándicap del campo, que me resulta agobiante, quizá por el calor, por la ventilación, no sé mas cada vez que jugamos aquí parece como si las piernas nos pesaran el doble, y el oxígeno se nos redujera. En definitiva, no comenzamos el partido en igualdad de condiciones, por más que el entrenador local me indique que ellos se encuentran en cuadro. Me resulta curioso ese comentario, aunque prefiero obviarlo porque aquí a lo que hemos venido es a olvidarnos del partido cuanto antes.

Y vaya si lo hacemos, casi desde el comienzo, puesto que la defensa que nos hacen, aún siendo razonablemente sencilla de subsanar, hoy se nos atraganta y de qué manera. En el partido de ida ya nos ocurrió, aunque allí el permisivo arbitraje les echó una gran mano a los del equipo sestaotarra. Hoy nos crean muchísimos problemas, y me demuestran una vez más que lo mejor que tiene este equipo local es el entrenador, que convierte a unos jugadores limitados en uno de los primeros equipos clasificados. Defienden, sobre todo con el apoyo de su campo, corren, y algunos se dedican a dar estopa, mas en ataque posicional no me demuestran gran cosa. Sin embargo tampoco nosotros demostramos mucho, y por mi parte me olvido del partido antes de comenzarlo, me olvido de competir. Casi no competimos, quizá porque nos acordamos de que hoy es partido para olvidar cuanto antes.
 

Luchando por justicia (2)

Sustraiak 56  Parque Bilbao 58

Pero no hundidos. No me parece justo perder hoy, así que todavía seguiremos luchando.

El último cuarto comienza con un recital de un jugador local; en parte permitido por un árbitro que se erige en protagonista, quizá precisamente por mor de no querer serlo (es decir, de no señalar faltas). Por ejemplo, el codo que el susodicho jugador 'saca a pasear' continuamente en el dribling, el árbitro lo obvia. En cualquier caso, los 12 puntos que está anotando este jugador, que suponen la totalidad de los de su equipo en el último cuarto, les mantiene por delante.

A falta de cinco minutos, tras una personal de ataque no sancionada a dicho jugador local, éste anota con tiro adicional; lo que unido a una técnica a mí, nos coloca 4 abajo. En ese momento la situación me llega a parecer crítica, debido al resultado, a las faltas que tenemos, a nuestro cansancio, y a un árbitro ya en pleno apogeo en su negligencia, puesto que obviar continuamente las faltas que recibimos dentro y fuera de la zona no me parece normal en alguien veterano al que se le supone buena aptitud en este deporte.

Sin embargo, en ese momento efervescente me sereno un poco, y concluyo que vamos a ganar, porque no es justo que perdamos hoy. No así, no por culpa de un señor de silbato, ni de la racha de un jugador local.

Y en esos minutos finales, un Iban efectivo en los tiros libres, nos sitúa a tres puntos, un Adrián que no había anotado hasta entonces, empata el partido, un Manu partisano como de costumbre, nos coloca por delante. Dos tiros libres de Adrián nos deja tres arriba al entrar en el último minuto. Ellos sólo anotarán de tiro libre desde que su jugador en racha queda eliminado por cinco faltas.

Y con apenas unos segundos por jugar, y aunque no haya necesidad, en un contraataque en el que los hermanos llegan los primeros, Unai decide lanzar, y dar la puntilla al partido.

 

 

Hoy es difícil destacar a alguien, y sin embargo sería injusto no nombrar a todos, porque todos ellos lograron la victoria. Los que ayudaron especialmente en los momentos calientes, y los que ayudaron a conseguir durante la primera parte una diferencia holgada. Tanto en el ataque como en la defensa, Iban, Manu lesionado en el tobillo, Adrián, Raúl, Ibon, Adiran, Ruben, Unai y Mikel fueron importantes partícipes en esta victoria. Hoy era justo ganar, y para eso se ha luchado.

 

Bella ciao

 

 

Y tras el partido, a yantar en Trápaga, en muy buena compañía...

 



 

Luchando por justicia (1)

Sustraiak 56  Parque Bilbao 58

Hoy tenemos la presión de no perder. Curioso que siendo los terceros por la cola, tengamos esa obligatoriedad autoimpuesta de ganar al colista, porque aún no ha ganado un solo encuentro. No me parece que sea tan fácil ganarles, más en su cancha, y sin embargo perder hoy nos aboca a casi, casi olvidarnos de mantener la categoría. Cada vez queda menos, y las oportunidades de sumar victorias escasean ya. Sin embargo, y pese a esa presión, al entrar en el pabellón  ya tengo una idea fija que, si sale bien nos aupará hacia la victoria, y si no es así...

Creo que el equipo local acusará el no haber ganado todavía, me parece que eso les va a afectar en su modo de juego, y es ahí donde aprovecharemos, en donde cimentaremos la victoria. Y en efecto, nuestro comienzo es bueno. Los locales tardan 6 minutos en anotar su primer punto. El problema es que nosotros no nos aprovechamos de sus facilidades defensivas, y tras ese tiempo sólo ganamos 0-8. Al final del primer cuarto, un pírrico 5-8 habla bien de nuestra defensa, aunque no tanto del aspecto ofensivo.

 

En el segundo cuarto nos anotan más aunque también nosotros hacemos lo propio en su canasta, por lo que obtenemos varias ventajas de 12 puntos, que aún pareciendo que podían significar el comienzo de una amplia y definitiva ventaja, se quedan en eso únicamente. No rendimos al mismo nivel en ataque y defensa, y ello les va a dar 'vida', fe en que todavía pueden ganarnos. Pero de momento aguantamos, y al descanso 9 arriba.

El tercer cuarto se mantiene en la misma línea, ataque y defensa a rachas, que nos va manteniendo en unas diferencias favorables de alrededor de los diez puntos. Durante estos minutos cobra gran protagonismo Unai, que anota casi la mitad de nuestros puntos del cuarto. Pero además de él, todos están aportando en ataque, aunque unos con más acierto que otros, y eso hace que éste sea más fluido.

Pero va a venir una pájara, va a comenzar el acierto de un jugador local, y el recital del árbitro. Todo ello llegará al mismo tiempo, o más bien uno como consecuencia de lo otro. Desde nuestra última canasta del tercer cuarto, a dos minutos de acabarlo, hasta la siguiente, en el minuto cuatro del último período, un escalofriante parcial de 16-0 da a Sustraiak su primera ventaja, y nos deja tocados...
 

  

Drum boogie
 

Ambición e indignidad

Parque Bilbao 43  Ugeraga Saski 58

Hoy es día duro, muy duro asimilar todo lo que va a suceder en este partido...

El entrenador visitante me anuncia que les falta uno de sus mejores jugadores, y que están en cuadro. Aunque estuviera ese jugador, el del 'not in my house' del partido de ida, según me contaron recientemente, lo que en mi opinión denota que el susodicho tiene 'pocas luces'; creo que la victoria caería de nuestro lado. Es más, desde que llego al colegio no pienso en la victoria, más bien en cuál será nuestra ventaja final. Creo que podemos ganarles de 20 o 30 y subsanar el basket-average que tenemos en contra desde el partido en Urko. Así que la victoria es lo mínimo que se nos puede exigir hoy. Y ahí reside el principio del fracaso, de mi fracaso principalmente...

No sólo no ganaremos sino que daremos una imagen muy triste. Significativas son las palabras de un jugador que me dice al descanso que estamos dando una imagen tan lamentable como para dejar de jugar a este deporte. No sé hasta qué punto esto es cierto, mas al final del partido sí creo que mi dignidad como entrenador está bastante tocada. Quise obtener una ventaja grande y recibí un severo correctivo del entrenador visitante, contra el cual creo que Parque nunca ha ganado.

 

Si hubiera pensado en ganar, sin más, hubiéramos comenzado nuestra defensa de otra manera, y posiblemente nos hubiera servido, mas se trataba desde el principio de tener una intensidad defensiva que les arrollara, que nos diera una amplia ventaja. No hubo tal intensidad, y el 0-11 inicial me desconcertó. Tardamos 6 minutos en anotar el primer punto, y nuestra defensa no era intensa, y menos agresiva, y cualquier otro equipo ya hubiera sentenciado el partido a esas alturas. Mas no creí que 11 abajo contra este Ugeraga fuera importante. Otro error monumental, porque esa fue la diferencia que nos lastró el resto de partido.

Mis ambiciones, basadas en la diferencia de calidad que tenían nuestros jugadores respecto a los visitantes me nubló la realidad, que hoy se demostró otra. No somos superiores a nadie si no nos esforzamos para demostrarlo. En este sentido era triste ver la intensidad de algunos en el campo y la falta de ella de otros. También era triste ver la actitud despreocupada del árbitro, que parecía pasearse por el campo, aunque no fue el que decidió esta lamentable derrota.

Viendo las estadísticas que Mikel se curró durante el encuentro, y reflexionando un poco, no me queda más que concluir que hoy mi dirección desde el banquillo fue vergonzosa, indigna de quien pretende ganar un partido, ni a Ugeraga ni a nadie. Dictaba instrucciones y sin embargo mantenía en el campo a quienes no las cumplían. Es decir, un despropósito continuo que unido a nuestra pasividad defensiva, e incluso en ataque, nos condenó a una derrota difícil de asimilar, pero justa por otra parte.
 

Compitiendo aun en precario

Parque Bilbao 48  Txurdinaga 61

Jugamos contra uno de los primeros clasificados, y lo hacemos con varias bajas, entre ellas la de Iker, lesionado en el partido de la mañana. Estará en el banquillo llevando estadísticas, junto a Mikel que también lesionado nos graba el encuentro. Interesante esta labor, que resulta muy instructiva siendo el rival un equipo que seguramente nos presentará problemas en ataque y defensa.

Creo que no son muy superiores a nosotros, como demostraremos durante el tiempo de juego, mas lo más probable es que perdamos.

Nuestra defensa les atasca algo, lo suficiente para que no estén cómodos. Pero nuestro ataque, una vez más, carece de lucidez, y de habilidad para sacar provecho de las ventajas que el equipo visitante nos ofrece, que son muchas. Con algo más de esta habilidad, más inteligencia desde el banquillo, y algunos pequeños ajustes defensivos, la victoria hubiera estado mucho más cerca. Pequeños detalles, que Txurdinaga hizo grandes, nos privaron del triunfo.
 

Efectos contaminantes

Independiente Cruces 82  Parque Bilbao 59

Un nuevo partido en el que me da la impresión de que el rival no es tan superior como dicta el resultado. Otro encuentro en que tengo la sensación de que no damos todo lo que podemos en defensa, y que ahí está la clave, o una de ellas para una nueva derrota. La otra clave quizá, y una vez más, la mala rotación en los cambios, que también se me antoja calamitosa esta vez. Es decir, los errores continúan partido tras partido, y sin embargo sigo manteniendo la idea de que este equipo de senior 2ª no es inferior a los demás equipos.

La intención, al menos la mía, era defender a tope desde el principio. La realidad, que al final del primer cuarto nos habían metido 25 puntos, algunos de ellos de contraataque, merced también a un mal balance defensivo. Estaba claro que según esa progresión de puntos, o bien metíamos 101 o bien tendríamos que defender mucho más para ganar. Y ni una cosa ni la otra. El segundo cuarto defendimos más, pero tras el descanso encajamos 41 puntos en dos cuartos, y así no es posible ganar partidos.

Una clave añadida en la derrota, además de la temprana lesión de uno de nuestros pívot, el vergonzoso arbitraje, que lo fue no tanto por su aptitud, que siendo un veterano en el mundo arbitral ya se le presupone, sino por su actitud de pasotismo ante las faltas continuas del equipo local. Faltas en los rebotes, en la zona, o incluso en la protección de balón en dribling. Faltas que ve quien pretende arbitrar, y que este árbitro no señalaba quizá por eso precisamente, porque hoy no demostró mucho interés en ser árbitro de baloncesto. Aunque peor aún es comprobar que nos ha arbitrado alguna vez más esta temporada, en la que tampoco tuvo especial interés en arbitrar.

Aún siendo el arbitraje factor contaminante en el partido, no fue desde luego quién decidió el vencedor. Fue nuestra incapacidad defensiva, y mi incapacidad desde el banquillo nuevamente quienes nos empeñamos en perder otro partido más.
 

Los panes y los peces de Gordexola (IV)

Gordexola S.T. 69  Parque Bilbao 70

Pero antes que los panes llegan los peces en estos últimos segundos, que se multiplican con el tiro libre que anota Asier y el posterior robo de Ander, que ya había vaticinado momentos antes que sucedería y que él mismo acaba anotando, y los tiros libres que falla nuestro ex compañero local, y el rebote que cogemos tras estos. Y ello nos da una última posesión, con escasos segundos por jugar y tres puntos abajo. En ese momento se culmina la magia, con un pase de Ander a Aritz que lanza de tres y anota, además con falta recibida que le otorga un tiro libre, el tiro de la victoria. Las caras de asombro de algunos jugadores en el campo, y de decepción de otros, son remarcables. Aún les restan cinco segundos, mas el tiro final no entra. Hemos obtenido un triunfo que merecimos en la primera parte y que pifiamos en la segunda.

Ha habido tiempo para la magia, la adivinación y la torpeza. La torpeza, la proveniente de los portavoces de los dos banquillos, que o no supieron utilizar todas sus posibilidades tácticas, en el equipo local, o no tuvieron suficiente fe, en el visitante. La adivinación, la de Ander, que en el último minuto fue comentando en el campo lo que iba a suceder, como así fue. Y la magia, la de Aritz con ese último tiro, y la de este juego, que te transforma de héroe en villano en un instante.

En el último minuto he pasado de pensar en panes a ver multiplicarse los peces...

 

 

Happy
 

Los panes y los peces de Gordexola (III)

Gordexola S.T. 69  Parque Bilbao 70

Llega el último cuarto, me temo lo peor. Nos han remontado veinte puntos, y para seguir compitiendo hoy no sé si será más difícil que mejoremos nuestro ataque o la defensa, porque ambas han estado en precaria situación en el cuarto anterior. Pero pronto obtendré la respuesta, puesto que volvemos a atacar con relativa fluidez. Vuelve nuestra columna vertebral a funcionar, y además se añade un Aritz reconvertido definitivamente en 'alero tirador', que nos da los primeros puntos de este período.

Durante ocho minutos el partido está muy igualado. Nuestro ataque sigue anotando aunque nuestra defensa es un angustioso coladero, sobre todo en una posición concreta del campo. Contemplo con resignada impotencia como una y otra vez buscan y encuentran el agujero defensivo más evidente, acabando cada posesión local en canasta, y dicha resignación me conmina, absurdamente, a creer que no existen soluciones defensivas, y no es hasta casi acabado el partido que encontramos unas que al menos nos permiten dificultar algo el ataque contrario.

 

Llegan los dos últimos minutos... El jugador local que está teniendo un enorme acierto en ataque, lanza un triple que no entra pero el árbitro sanciona con una `curiosa` falta, que además es la quinta de nuestro jugador. Mete los tres tiros libres, y con otro que nosotros anotamos posteriormente, llegamos al último minuto perdiendo por dos puntos.

En este minuto final, el mismo jugador local anota otro triple. En ese momento comienzo a pensar en el basket-average más que en la victoria, que ya se me antoja imposible.

Y es aquí que comienzan las dotes adivinatorias de Ander. Siguiendo su predicción, hacemos falta, y ya se encarga él de que nuestro ex compañero, ahora jugador del equipo local, falle un tiro libre. Aún así, perdemos de seis, y falta menos de un minuto, por lo que vuelvo a pensar en dónde comprar pan de Gordexola...
 

 Que tire la toalla
 

Los panes y los peces de Gordexola (II)

Gordexola S.T. 69  Parque Bilbao 70

Tras el descanso llega el bloqueo en ataque. El campo es y lo hacemos más pequeño, las iniciativas ofensivas son escasas o mal seleccionadas, y a ello le acompaña una defensa que comienza a hacer aguas, porque los puntos ya nos llegan desde diferentes lugares.

Un parcial de 10-0 al poco de iniciado el tercer cuarto nos complica el partido. Y acabando el período, nos empatan. Para entonces yo estoy a punto de pedir la hora al árbitro, que esto se acabe ya, porque nuestra sangría defensiva ya está siendo plausible, y nuestra producción en ataque llega con cuentagotas. A este respecto, ya no son nuestros jugadores básicos de la primera parte los que anotan sino otros, que contribuyen con sus puntos a que el parcial local no sea aún más hiriente. Y por parte local ya anotan los cuatro jugadores que se repartirán todos los puntos de Gordexola, porque son únicamente cuatro los que nos meten los 69 puntos, con lo que no tendría que ser tan difícil defender esto. Mas lo es, quizá porque alguno de sus jugadores, el que está haciendo continuas faltas, y que sin embargo no será eliminado por este motivo, nos anota desde cualquier posición del campo, y esto nos está destrozando, a la vez que me desespera.

Acaba el tercer cuarto y respiro, aunque el problema es que restan aún diez minutos y no veo atisbo de que la debacle se frene. Las soluciones no son difíciles de contemplar pero no confío en que se ejecuten. Tenemos sólo siete jugadores hoy, alguno cargado con faltas, el arbitraje está siendo bastante malo, nuestra defensa un coladero, y nuestro ataque cada vez más espeso. Son hechos que ensalzan mi pesimismo en lo que queda, que no es más que sufrir una nueva derrota en este campo. Si al menos pudiera comprar pan cuando acabe esto...
 

 

 

King Kong

 

Los panes y los peces de Gordexola (I)

Gordexola S.T. 69  Parque Bilbao 70

Hoy venimos a este pueblo a por pan, que es famoso, o a ganar, por qué no. Aunque no son buenas nuestras condiciones, ni el número de gente que tenemos, ni el campo breve del frontón Beraskola, ni me resulta de fiar el árbitro que viene al partido. Demasiados condicionantes pesimistas, por lo que me parece más interesante pensar en el pan autóctono y en dónde encontrarlo cuando acabe el encuentro.

Y tras estas previas cavilaciones comienza el partido. Y lo hace con una canasta nuestra, y lo hace con gran sorpresa por mi parte, porque la defensa local es floja, porque al margen de los continuos empujones, es decir, faltas ya sea aquí en Gordexola o en el Kilimanjaro, de uno de los pívot locales, la defensa local no es especialmente hábil, y nuestro ataque en cambio, sí. Somos intensos de cara al aro rival, y fruto de ello, las ventajas que vamos adquiriendo. Y también me sorprende la demora del equipo local en pedir su primer tiempo muerto. El caso es que entre sorpresas y buen juego, la diferencia a nuestro favor al final del primer cuarto es de 13 puntos, habiendo anotado además 24, lo que es alucinante para un equipo, el nuestro, con una media en esta fase de ascenso inferior a los 50.

Todavía no me creo que esto vaya a ser fácil, que sigamos con tan buen tono ofensivo, así que pienso en corregir nuestras debilidades defensivas, de las que hasta el momento saca provecho un jugador local. Pero en el segundo cuarto el ataque de Gordexola mejora, ya hay más jugadores que nos crean peligro, y nuestro ataque ya no resulta tan sencillo. Aún así, los 14 de diferencia al descanso ya sí me hacen ser más optimista. Tenemos hoy una sólida columna vertebral en ataque, formada por Ander, Asier e Iker, y esto no es fácil de defender. Sin embargo no me fío un pelo, que éste no es un campo fácil.

 

Y además es un campo sin agua, puesto que hoy tampoco nos deja botellas el equipo local. Se trata de otro de esos equipos que no presta importancia a estos detalles; de hecho no tienen botellines ni para ellos. Me resultan aburridas ya estas faltas de consideración de algunos clubes, y absurdas sus explicaciones del tipo de hay una fuente ahí fuera o los lavabos están aquí al lado... Suerte que los aitas de los chavales van a comprar botellas. La pena es que no sé dónde comprar pan...

 

Hablando de respetos...

Anbotopeko 78  Parque Bilbao 50

Hoy, ya sea por defecto o por exceso, el respeto no ha sido positivo. No se le ha dado un valor adecuado, y ha sido el culpable de la derrota.

Llegamos al campo con la personal sensación de que el equipo local es el favorito, de que no podemos ganar, o de que, en el mejor de los casos podemos pensar en que no nos ganen por mucha diferencia. En definitiva, comenzamos el partido con un excesivo respeto. Y con ello lo único que obtenemos es una diferencia de puntos en contra muy amplia. En un visto y no visto hemos encajado un 14-2 que parece reafirmarnos en la idea de que ellos son mejores y se cumple por tanto la lógica de su favoritismo previo. Mas la realidad no es esa, más bien nuestra defensa ha sido muy respetuosa, incluso rayando en la veneración al contrario, y de ahí que les hemos permitido canastas muy fáciles. Los locales, por contra, no han sido tan respetuosos en su dispendio de faltas continuas que el árbitro, el más irrespetuoso del partido, no ha tenido a bien señalar ni castigar.

En definitiva, un equipo el nuestro con 'defensa torera' y un equipo el local con defensa con faltas continuas, y un invitado de piedra, el árbitro. O mejor dicho, dos invitados, porque desde el banquillo mis resoluciones han sido excesivamente tibias. Demasiado condescendiente con nuestra defensa, con nuestro ataque, con el árbitro... Con todos estos ingredientes cociéndose en el pabellón, la diferencia al descanso, de casi 20 puntos.
En el tercer cuarto, con el equipo local utilizando más a sus teóricos suplentes, y con una mayor intensidad defensiva por nuestra parte, nos colocamos a diez puntos. Para entonces Aritz ya ejerce de 'alero tirador', y esto nos viene muy bien.
Mas nuestro juego de rachas, que tan pronto nos da un 0-6 de parcial, como nos deja un montón de minutos sin anotar, no es suficiente hoy. Finalmente se nos acaba el fuelle y la diferencia final me parece injusta para lo que han ofrecido ambos equipos. Creo que no somos tan inferiores a Anbotopeko como el marcador señala; y el afirmar esto hoy me parece un aspecto muy positivo, habida cuenta de que la temporada anterior perdimos en esta cancha de unos 50 puntos de diferencia.

Hoy hubo un equipo, el local, que forzó su defensa haciendo faltas muy a menudo que no fueron señaladas (quizá sea esto a causa del respeto que nos tenían tras perder en nuestra cancha), hubo un equipo, el nuestro, que tardó en dedicarse a hacer faltas, unas decisiones desde el banquillo un tanto ilógicas, y un árbitro que o bien por incompetencia, o por desidia, se dedicó a arbitrar especialmente mal. Tan pronto 'pasaba' de señalar faltas a contactos clarísimos de algunos de nuestros jugadores, como las señalaba al más mínimo roce; tan pronto indicaba que sacara de fondo el mismo equipo que había lanzado el balón fuera, como se 'olvidaba' de las faltas continuas del equipo local. Su arbitraje, desquiciante, fue una muestra de su falta de respeto a los que allí hemos estado.
 

Saber sufrir, saber ganar (2)

Parque Bilbao 56  Águilas Salesianos 47

¿Qué cambia tras el descanso? ¿Qué hace que pasemos de luchar porque Águilas no sentencie el partido a ser nosotros los que dominemos? No encuentro una única respuesta, mas Adiran es quizá 'the answer' en ese comienzo en que nos ponemos por delante por primera vez. Sale muy 'enchufado', y es la punta de lanza de un 6-0 que nos coloca dentro del partido de nuevo.

Hay varias acciones durante el encuentro, varias canastas sobre todo que quizá no sean más determinantes que otras, ni mejores tampoco desde luego, y que sin embargo postulan mi fe en la victoria. El triple con el que acabamos el primer cuarto, o la canasta de Adiran al comenzar el tercero son buenos ejemplos.

Durante unos minutos se alterna el liderazgo en el marcador, y finalmente un 0-5 nos sitúa tres abajo al terminar el tercer cuarto.

 

Y comenzamos el último período con otra de esas acciones que fortalecen mi fe en el triunfo. Con la canasta de Ibon, con un gran gesto técnico, tengo bastante claro que hoy no vamos a perder. El equipo hoy está respondiendo desde todos los frentes, y en ambas partes del campo, en la defensa y en el ataque y así no se puede perder. Sólo es cuestión de tiempo, de esperar...

Y la espera llega a su fin en el minuto cinco del último cuarto. Ahí adelantamos a Águilas, y desde entonces nuestra ventaja irá aumentando poco a poco hasta los nueve finales de diferencia.

La labor defensiva de todo el equipo es fundamental, los 9 puntos en que dejamos al equipo visitante es la prueba inequívoca de que nuestra intensidad e inteligencia defensiva es clave en la remontada. Y para rematar la faena el trío Adiran-Iker-Manu especialmente, está inconmensurable en el campo de ataque.

  

 

Hoy el trabajo defensivo de todos, de Iban, Patxi, Aritz, Ander, Ibon, Ruben, Manu, Iker, y Adiran nos hace ganar el partido. La intensidad que vi en el campo, el apoyo desde el banquillo a los que jugaban, y además el excelso trabajo estadístico de Mikel que también estuvo aunque no pudo jugar, han conformado un Equipo. Hemos sabido sufrir, y por ello hemos sabido ganar.

Hoy es día para celebrarlo, hoy es día para sentirlo, hoy es día para vivirlo...
 

 

Live is life
 

Saber sufrir, saber ganar (1)

Parque Bilbao 56  Águilas Salesianos 47

Jugamos contra otro rival asequible, que lo suele ser más fuera de casa que en su cancha descubierta de Salesianos. Aún así, no parece empresa fácil culminar esta semana con la tercera victoria consecutiva en primera.

Nuestro tiempo de calentamiento no se me antoja el más apropiado. Parece el contrario un equipo más 'formal' que el nuestro, pero sólo es la apariencia.

El partido comienza con canasta contraria, en cinco minutos sólo metemos una canasta. No hemos arrancado mas Águilas tampoco está especialmente lúcido, y el resultado de 2-8 no nos pone nerviosos.

Entramos en el último minuto del primer período y sólo hemos metido dos canastas, y la diferencia ha aumentado, perdemos 4-14. Creo que hemos regalado algunas canastas, y por ello no estoy nada contento. Pero seguimos sin ponernos nerviosos, pienso que podemos ganar, no hay que hundirse tan pronto, no después de las dos victorias anteriores. Queda muy poco y justo dentro del tiempo Ibon recibe, tira y mete un triple sobre la bocina. A pesar de todo, sólo siete abajo, así que hoy no vamos a perder.

En el comienzo del segundo cuarto los puntos se suceden con cuentagotas. Volvemos a estar 10 abajo. Y de pronto, ponemos una marcha más y un 7-0 nos acerca. Aunque dos triples del mismo jugador salesiano nos aleja. Un ajuste defensivo, y dos canastas de Manu nos vuelven a acercar. En esas estamos, 'haciendo la goma', cuando llega el último minuto. Ahí el entrenador visitante pide tiempo muerto con escasos segundos por jugar, y esta vez sí, hacemos lo preceptivo para no encajar una canasta en tan escaso tiempo, que nos deje cara de tontos.

Finalmente llegamos al descanso, y aunque no hemos dominado el partido, tampoco estamos tan lejos; 5 puntos no es nada.
 

 

Eye of the tiger
 

Necesarias reflexiones

Parque Bilbao 46  Galdakao SBT 71

Son variadas las reflexiones a hacer tras una nueva derrota en la fase de ascenso. Empezando por un tercer cuarto, nuevamente decisivo, en el que el equipo contrario nos saca una clara ventaja, continuando por una defensa global del partido mala, donde además de la insuficiente intensidad mostrada, se unen los malos planteamientos tácticos desde el banquillo. Y por si todo esto no fuera poco, la lesión de Rubén en pleno partido, a unir a las ausencias que ya teníamos de antes, y una visión del arbitraje deficiente.

Hasta el descanso todavía parecíamos competir, y mi sensación era que podíamos remontar en cualquier momento, dado que nuestro juego parecía 'a medio gas'. Tras el descanso, sin embargo, me dio la impresión de que no optamos a ganar. No en vano, todos los parciales de los cuartos fueron favorables al equipo visitante. De esta manera, perdimos por una diferencia demasiado amplia para lo que se me antoja que podemos ofrecer en el campo, y que desde luego hoy no supimos dar.